Fin de fiesta 2005

Pipeline, en Hawaii, ha sido una vez más el punto y final a una temporada cargada de retornos y adioses. Andy Irons ha logrado la última victoria en una final fratricida que le enfrentó a su hermano Bruce, de similar planta pero muy diferente surf, y se encarama así al segundo escalón del podio tras Kelly Slater. Este año Pipeline ha venido precedido de la tragedia. El surfista tahitiano Malik Joyeux, célebre por su victoria en el Billabong XXL y por surfear la ola de Teahupoo más grande, perdió la vida en las fauces de esta barra al perder el equilibrio en el take off y caer sobre el coral hawaiano mientras preparaba su participación en el pre-evento. Así las cosas, el retorno de Slater, la congratulación general de toda la comunidad surfera, se ve empañada por el adiós a la competición de dos grandes: el australiano Luke Egan y el hawaiano Sunny Garcia, dos auténticos mitos de los noventa que abandonan el circuito profesional tras conseguir importantísimas gestas. De momento Occy resiste, aunque no se sabe hasta cuando. El año que viene la ASP volverá por sus fueros, y esperemos que también por Mundaka, cuya ola está recuperando la salud perdida. El duelo Irons-Slater volverá a ser el atractivo principal, aunque esperamos que aussies y hawaianos se afanen por dar color a una competición que, al menos, en 2005 ha llevado el exclusivo sello de este binomio.